"El hombre, es tierra que piensa" como bien expresó Fausto Reinaga, somos tierra que piensa, por lo que creo que deberíamos pensar antes de actuar en cuanto a nuestro comportamiento diario en relación con el cuidado del medio ambiente. Cada pequeña acción que generamos produce grandes consecuencias en nuestro planeta, por lo que deberíamos replantearnos ciertas cuestiones del día a día.
Reflexioné acerca de lo diario en mi caso en particular, mi familia y las conductas que tenemos en relación a lo tratado. Por lo que realicé una lista de las que más me llamaron la atención, tanto buenas como malas.
Por un lado, las cosas positivas que rescato es que reutilizamos bastante, por ejemplo, los frascos de mermeladas, postres, entre otros, los utilizamos para guardar tornillos, café, pedazos de tela, para hacer gelatina. Las botellas de plástico compramos algunas y luego en vez de tirarlas las reutilizamos llenándolas nuevamente con agua. Las bolsas plásticas son guardadas y reutilizadas con otro fin. Algunas cajas o latas, son forradas y reutilizadas para guardar auriculares, medicamentos,etc. También intentamos comprar productos que carezcan de pack así se genera un impacto leve al medio ambiente.
Por otro lado, una cosas que hay que cambiar es la separación de residuos la cual ayudaría mucho al progreso ambiental.
A continuación podrán observar un relevamiento de fotos acerca de nuestras conductas en cuanto a la mitigación diaria que realizamos en mi familia.
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